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jueves, 8 de noviembre de 2018

Conversación con Sergio Nouvel - 5 de noviembre 2018

Él está situado en Lima y no viene a Santiago hasta febrero, así que optamos por conversar a través de Skype, medio que resultó impecable. El único problema es que en un momento llegaron mis nietos de Puerto Varas e inundaron la pieza, por lo que después de saludarme y a Sergio, nos dejaron continuar con nuestra charla.

Sergio es nacido y criado en Santiago de Chile, el mayor de tres hermanos, hijos de un matrimonio, cuyo padre se dedica en la actualidad al coaching y la consultoría.
Tiene 34 años y estudió Diseño gráfico en la universidad de Chile.

Sergio
Trabaja desde hace años en Continuum, empresa de tecnología, con sede en Santiago.
Llevaba un blog y cruzó señales con otro blog, de una peruana, de nombre María José Osorio. Este se llama Soltera codiciada.
María José es guionista y creadora de contenido; en ese tiempo era residente en Arequipa.

Se empezaron a comunicar vía twitter y sin verse aún, él dice que se enamoró de ella. Decidió partir a verla y allá la cosa agarró viento de cola, al punto que hoy están casados y viven juntos en Lima, ciudad neutral, como dice Sergio.
Otra cosa: en el intertanto el blog evolucionó a película en Netflix.

Desde allá se comunicó con sus colegas de Continuum, informándoles que se quedaría allá, pero como seguía enamorado también de Continuum, por qué no creaban una subsidiaria peruana.
Y eso hicieron.
De hecho, me contó que ese día que conversábamos, se cumplían cuatro años de la subsidiaria de Continuum en Perú.

Tiene un socio en Perú, Sebastián, que vivió una circunstancia de enamoramiento de peruana, muy parecido al de él; pero esa es otra historia.

Nos embarcamos en una conversación respecto de la transformación que están sufriendo las empresas, que se ven forzadas a pasar de una interpretación mecanicista de lo que son, a una más, no se si organísmica, o de red de relaciones más planas, con personas a todos los niveles más empoderadas, con mucho más confianza distribuida.

Yo le pregunto cómo migra de su oficio de diseñador gráfico a estar en lo que está hoy día.
Está completamente prendido con su interpretación del diseño, como una mirada preñada de la dimensión humana, que mira los productos, los servicios, incluso las organizaciones, como sistemas complejos de interacciones, llenas de la presencia humana, comunicada y soportada por tecnología.

Esto ha llegado a tal punto, que han establecido una alianza con una universidad peruana, la UTEC, una nueva universidad sin fines de lucro, donde han diseñado y están dictando cursos de:

  • Experiencia usuario
  • Diseño de servicios
  • Transformación digital,

todos temas relacionados con sus temáticas.

con María José
Clave en todo esto son las metodologías ágiles, tema del que cada día me convenzo más, tenemos todos qué dedicar algún tiempo a entender al menos de qué se trata.
Lo que voy entendiendo es que cambian completamente cómo interactúan todos los actores participantes de un proyecto. Todo se horizontaliza, las responsabilidad se comparten y no hay jefes ?
Y lo otro, que rompe completamente con Taylor.
Me recomienda leer el Manifiesto ágil.

Sergio me cuenta que sus clientes varían, desde bancos a empresas de servicios, en que cada vez crece más y más el ámbito en que intervienen, tomando en sus manos la complejidad implícita en todo sistema donde actúan profusamente los seres humanos.

Aparte, dedican tiempo a sus propios startups, siendo el que está tomando cada vez más su dedicación completa, el llamado Get-on-board.
Se trata de una plataforma, que ya tiene 78.000 profesionales del mundo de las tecnologías, que andan buscando emplearse.
Los conectan con empresas que contratan talentos.
Get-on-board partió hace 7 años y ya está operando en varios países. Lo llevan en la actualidad cinco personas, dos de ellas a tiempo completo; el resto part-time.

Sergio es un apasionado de todos estos temas. Está entretenido y se siente afortunado.
Siente que está en una revolución comprometida en serio con entregar un bien para la sociedad y no depredarla como hacen muchos empresarios actuales.

Termina diciéndome que Perú es acogedor con los chilenos.