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lunes, 18 de junio de 2018

Conversación con Nehemías Urzúa Quintana - 6 de junio 2018

Nehemías es el tercero de cuatro hermanos.
Nació en Rancagua, hijo de minero de Sewell; minero de picota.
Su mamá en ese tiempo era dueña de casa.
Sus padres se separan cuando él tenía 6 años.
Sus hermanos parten muy luego para distintos lados y su mamá hace doble rol con él.

Se cría bastante solo, bastante libre. De ahí su estilo autosuficiente.
Lo que más lo empuja, es su inmensa curiosidad. Por eso aprende antes de ir al colegio a leer y los elementos básicos de matemáticas, salvo la división. Llega al colegio y se aburría; quería aprender a dividir y se demoraban en llegar ahí. Eso recuerda, sin arrogancia.

Nehemías
Tiene 33 años, está soltero, con una ruptura con una pareja de hace solo dos meses.
Su polola argentina le veía pocos vínculos parentales y lo insta a ir a sus padres y hermanos, a recabar información de cómo se han vivido ellos sus vidas y relación con él; sin juicios, sólo con la intención de reconstruir. Lo ha hecho y ha reconstruido vínculos.

Su primer computador le llega cuando tiene 14 años y está en primero medio. Esa cosa le reventó la cabeza; le abrió un mundo fascinante.
Quiere saber cómo funciona y cómo funciona por dentro. Edita las imágenes desde un procesador de texto, cambiando en el fuente, letras o por a, para ver qué cambios ello introducía en la imagen.
Terminó reparando el sistema operativo 4 a 6 veces diarias, de tanto que le metía mano.

Tremendas ganas de aprender cosas, leía mucho.

Se entera de un sistema operativo para hackers, llamado Linux. Se compra una revista en un kiosko, que traía los disquetes. Lo instala y se transforma en un maestro de esa cosa, que él veía como una poderosa herramienta.

Estudia electricidad en un Liceo Industrial de los Matte, en Santiago.
No le llama el carrete, pero si el deporte, el fútbol y la computación, a la que le dedica largas horas.
No tenía Internet y aprendió solo inglés, diccionario en mano, leyendo manuales de Linux; comando a comando.
Y produce una distribución de Linux, una versión creada por él, que nadie usó; esto a los 15 años. Lo llamó KoaLinux, un juego de palabras entre Koala y Linux.
Incluso, estando en el Liceo, hace una página web para el liceo. Nadie entendía para qué servía eso, año 2000.

En el liceo le iba bien en ramos como lenguaje e historia; pero no en electricidad.
Buena relación con sus compañeros, pero vivía en otro mundo.
No era florerito, pero sí crítico con los profesores. Cuestionaba la manera en que enseñaban y no le gustaba que lo pusieran a prueba.
Y era bueno para argumentar.

A los 16 años se mete a Silo y se pone a leer filosofía. Intenta leer a Nietzsche, el movimiento nihilista, etc.
Se sale de Silo cuando siente que no es por ahí su camino; los encuentra utópicos.
Se interesa por la música Reggae. Intenta tocar un instrumento. Se deja unos pocos dread Locks; esas como trenzas en el pelo.
Sus amigos de ese circuito le hacían a la marihuana, cosa que él no hizo.
Esto ocurría cuando tenía 18 años, no tenía recursos para ir a la universidad y lo llaman para presentarse al servicio militar. Expresa que no quiere hacerlo y le dicen que con esa pinta mejor que ni lo intente. Zafó.

Su primer trabajo fue en una empresa que le prestaba servicios a Sodimac. Lo contratan porque sabía Linux. Arreglaba terminales de caja, POS.

Conoce a Patrick Dixon. Su trabajo en Sacyr será gracias a él.

Se emplea en Sacyr, donde le dan la tarea de operador de la pesa de camiones. Tenía un equipo muy limitado en sus funciones.
Un día, pues sabían que era un tekie, le piden vea si puede arreglar el computador a un gerente. Lo hace y en la pasada anota la MAc Address . Clona en su computador de operador de la pesa la MAC y lo transforma en un computador full conectado a Internet (clonó la tarjeta de red). Empieza a bajar música Reggae y otras cosas. No entendían cómo había subido tanto el tráfico del gerente .. Nunca supieron lo que había pasado.

Pasa a combustibles y luego a bodega de la misma empresa. Se hace de un software libre de control de inventarios y se pone a modernizar la operación de la bodega. Y empieza a detectar los robos, cosa que le cuenta a su amigo Patrick. Lo echan, pero antes de irse programó el sistema de manera que dos semanas después, se borraran los inventarios y muriera el sistema. De esto se enteró Patrick, que le dio una lección profesional y personal, que aún no olvida.

De ahí pasa a Sodimac, a la gerencia de Informática. Primera vez que entra de lleno al tema donde sigue en la actualidad. Se pasó dos años instalando y configurando servidores de tienda y cajas, recorriendo el país.
Hacía mucho más que eso y cuando por ello, pide aumento de sueldo, lo echan …

Decide certificarse en tecnología Linux de Red Hat y en ese evento conoce a Robinson Maureira, que rinde los examenes de certificacion en una fracción de su tiempo. Se hacen amigos.
De las personas que conoce ahí surgen dos trabajos posibles, pero elige aquel donde está Robinson, por la posibilidad de aprender de él. Se trata de la empresa Soluciones Integrales, Solint, donde conoce a un primo mio, Matías Bunster.

De ahí pasa a Entel, por más plata, donde trabaja a cargo de la plataforma de recarga de celulares. Es un trabajo de 7 x 24, pues cada vez que se caía, a la hora que fuera, tenía que hacer algo.
No se como en ese tiempo se las arregló para acompañar a un vendedor de Red Hat, Cristian Morgali, como pre-venta.

Luego pasa a Coopeuch, donde retrocedió tecnológicamente, pero por eso mismo tuvo un importante trabajo de ayudarlos a modernizarse y enfocar las decisiones tecnológicas, en cómo impactan en el negocio.

Decide entrar a la universidad para sacar un título; esto en la Utem. Duró dos años y se salió, molesto con que le enseñaran cosas que él sabía estaban obsoletas y se las hacía saber. Mala relación cultivó con los profesores. Fue tiempo y plata perdida, según él.

Insiste luego en la Usach, donde dudaba si lo de él era la gestión o la informática. Aquí partió de cero pues nada de lo hecho en la Utem se lo reconocieron. Desgraciadamente se lo pasaron en paro, él también implicado, convencido de que era la única manera de que te escucharan.

En la Usach conoce a Jaime Tobar, que le pide ayuda, para resolver un problema con el cliente Entel, lo que le significó un trasnoche, por la buena onda.
Incluso, ya pituteando para Red Hat, hace una presentación en Sonda, de tecnologías Red Hat.
Tiempo después, surge una oportunidad en Red Hat, empresa a la que él admiraba mucho y logra entrar. Esto fue el 2 de julio del 2012.
Estuvo los primeros dos años en pre-venta. De ahí se pasó a ventas, donde estuvo dos años más y finalmente se pasó a Canales, con Luis Bustamante, donde está ahora.

Una de las características de Nehemías, es ser disruptivo. Influye para que la venta, las charlas de presentación, se muevan del enfoque de producto, a un enfoque de negocios.
Por ejemplo, por qué mejorar el uptime de una plataforma, porque repercute en la fidelidad de los clientes.

En Canales, está abocado a enseñarle a los partners, como Adexus, Sonda y ST Computación, mejores discursos hacia los clientes. Llevar los temas tecnológicos, dice Nehemías, a los temas concretos de la realidad.
Dice que genera empatía, confianza y es muy transparente.

Yo me lo quedo mirando y le digo, aquí lo que hace falta en un trabajo de diseño de carrera, por el alto potencial que le veo.
Siempre me llamó la atención de él, su autonomía y el identificarse fundamentalmente, como un autodidacta, con motor propio.

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