Nos conocemos bien con David. Pero me enteré de muchas más cosas que no sabía de él, en esta conversación.
Casado, dos hijos; él con 59 años. Vive solo ahora, que está separado. Su hija Valeria es Socióloga y su hijo Hugo, Ingeniero en Control de Gestión como buenos Millenials, ella se dedicó a proyectos de desarrollo de software y ahora a Terapias de Medicinas Alternativas, él es guía explorador del Hotel Explora en las Torres del Paine.
David |
Su padre fue maestro fundidor de Huachipato, filial de la CAP. Había cursado estudios hasta cuarto de humanidades, por lo que su carrera la hizo solo, tomando cursos por correspondencia. Murió cuando David tenía 23 años.
Su madre, dueña de casa.
David es el mayor de tres hermanos. Una hermana que lo sigue y un hermano trece años menor que él. Tiene otro hermano mayor que él, que traía su padre de antes.
Se cría en Chiguayante, adonde asiste a su Liceo. En este colegio, su profesor de Física, que estudiaba Matemáticas en la universidad, les dijo que mejor estudiaran Informática, pues ya había suficientes Ingenieros Matemáticos.
Bueno, David entró a Ingeniería en Matemáticas de la Universidad de Concepción, pero cuando en el primer año, en una prueba le piden demostrar la existencia del cero, decide que aquello no era para él. Vuelve a dar la PAA y se cambia a Informática, donde le reconocen la mayoría de los ramos que había tomado.
No tenía un pasado en Informática, por lo que cuando tiene que lidiar con diseñar diagramas de flujos de los que serán luego programas computacionales, le cuesta mucho. Recuerda que en una ocasión, se pasó dos días y dos noches, tratando de entender esas cosas. Finalmente lo logró y a partir de esta situación, nunca más tuvo dificultades para enfrentar un desarrollo, de diagramas de flujo primero, diseño algoritmos y programación posteriormente.
Esta intensidad y obstinación para ir a las materias, más su habilidad para hacer amigos y recurrir después a ellos pidiendo ayuda, le permitió recorrer la carrera sin problemas.
Aparte de que jugó mucho a la pelota, destacando como arquero.
Lo que también pasó, es que se fue encantando con las materias y las posibilidades que estas permitían de hacer cosas; y se fue apasionando por la computación.
Estando en la universidad empieza, por una parte, a trabajar haciendo ayudantías, de investigación, con profesores que lo metían en proyectos que tenían con la industria local.
Recuerda haber hecho un proyecto para la radio de la universidad, para procesar las encuestas de radio audiencias. Trabajó con un IBM 1620, uno de dos que habían en Chile en esa época, Estas máquinas no tenían Sistema Operativo, trabajaban con Monitor Secuenciador de Jobs, con tarjetas perforadas.
Más tarde trabajará con un Burroughs 1860 con sistema operativo multiusuario. Para un proyecto de Petrox, haciendo un sistema para el movimiento de distintos tipos de petróleo por las tuberías entre estanques.
Programaba en Fortran y en IBM 370, ya con sistemas multiusuarios
Lo que más le gusta hasta el día de hoy, es programar. Lo último que hizo fue en .NET. Se maneja bien también en Java Script y PHP.
Su memoria, que la terminó haciendo en la UC de Santiago, en Cecico, la hizo programando en Assembler, rutinas de optimización del uso del disco del sistema operativo de máquinas Digital. Quien lo acogió en esta casa de estudios fue Oscar Mímica. Ahí conoció también a personas con las que después trabajaría en la empresa Orden, aún no creada, como Carlos Lauterbach, de Giovanni Dezerega y Juan Bennett.
Se tituló de Ingeniero en Ejecución Computación e Informática, en la Universidad de Concepción.
En esa etapa aprovechó de tomar cursos de compiladores con Lauterbach como profesor.
con su hija Valeria |
Este “Editor de Alumnos” fallaba con alguna frecuencia, pues entraba en loops. Siempre los resolvía solo, pero una vez terminó trabajando con Carlos Lauterbach, un problemas más complicado. Ese encuentro muy probablemente fue el que después lo catapultó para irse a trabajar a Orden S.A.
Su primer trabajo propiamente tal fue en Comercial Casado, mientras estudiaba en Concepción (viajaba jueves de noche, volvía domingo de noche), dueña entre otras del Shopping Group, una empresa familiar.
Ahí desarrolló los sistemas de Cobranza de habilitados, el sistema de cuentas corrientes, de Contabilidad, Inventarios, Compras.
Hasta que la empresa un día se quemó entera, con los computadores adentro. Había respaldos, que hacían una vez a la semana y don Pablo Casado se llevaba para la casa. Pero este no quiso continuar.
Tito Gómez lo engancha para trabajar en Orden S.A. donde estará 3 años.
Parte enviado por seis meses a trabajar en un proyecto al Registro Civil, institución a la que Orden le había hecho buena parte de sus sistemas. Participa en el desarrollo de un sistema de Control de proyectos.
De ahí se va a trabajar con Lauterbach en el desarrollo de Dunga, que es un generador de programas. Estaba hecho en Fortran y generaba Cobol.
Tuvo que migrarlo a varias plataformas, después de aprender muy bien cómo estaba hecho por dentro.
De repente le ofrecen una tentadora renta desde el Banco de Concepción y se muda. Cuando llega al banco los que lo habían enganchado, ya no estaban; se habían ido al Banco de Chile. Y para más remate el banco se puso en venta. No quiso seguir ahí.
Circunstancialmente saliendo del Banco un día, se encuentra con Hermann von Borries y le cuenta de su situación. Von Borries lo conocía pues le había revisado su memoria y le había hecho algunas sugerencias.
Lo conecta con Mario Saffirio, Gerente de Software de Sonda, quien lo termina contratando, como Ingeniero de Software para el área de Soporte. Apenas ingresa lo mandan al área de Control Automático, donde estaría un año.
De ahí lo mandan en forma de residente al Banco de Santiago, como Ingeniero de Sistemas de máquinas Digital Vax y Digital Tops10, con el Timesharing / Total Operating System-10. Ahí estará seis meses.
Su mejor momento es cuando lo pasan al área de Investigación y Desarrollo, donde participa en el desarrollo de varios módulos del gran Sistema Transaccional Financiero (STF). Ahí desarrollan, con la ayuda de la empresa Orden, un generador de transacciones esta vez, con un lenguaje de especificación de transacciones, con su compilador.
Se detiene un minuto para hablarme de su querido y brillante profesor Juan de Dios Cáceres, que un día comienza un semestre escribiendo en la pizarra “Add R1, 1”, explicándoles que cuando la computación cambie ese paradigma, tendrán que re construirse completamente la cabeza. Mientras este persista, será todo fácil y dentro de ese mismo contexto.
El éxito que significó el STF para instituciones financieras para Sonda, le significó a David viajar mucho. Su rol era de implementador. Estuvo en Jakarta, Indonesia, en Tailandia, Perú, Venezuela, Colombia. También le tocó presentar STF en Estados Unidos, a las áreas técnicas DIGITAL, dado que el STF era la única solución exitosa para la Banca en las plataformas VAX/VMS
Su mujer empezó a reclamar y David consiguió una alternativa dentro de Sonda, a través de Ricardo Majluf, que significó que se fuera con toda la familia a hacerse cargo de una subsidiaria de Sonda en Uruguay, donde estuvo 7 años.
Habían cerrado un negocio con el Banco Pan de Azúcar en Montevideo. En Chile la aplicación tenía básicamente dos monedas, pero allá el sistema debía ser multimonedas. Hay trabajo que hacer y David se va con un equipo de 14 programadores y desarrollan 13 sistemas bancarios en 9 meses, desde cero porque la base de los productos de Chile no cumplía con la necesidades del mercado Uruguayo.
Terminada esta implementación, David sigue solo intentando expandir la posición de Sonda en ese país sin mucho éxito comercial, hasta que llega Carlos Finat, como gerente general de Coasin Uruguaya, empresa con la que actúan muy de la mano, que tiene mucho mayores habilidades comerciales.
Recuerda cuando se ganaron Aduanas allá, un gran logro y un gran negocio.
Otro importante logro, fue haber desarrollado un sistema de Comercio Exterior bancario, integrado con el resto del Banco y completamente online. Incluso integrado con el sistema Swift de transacciones de moneda entre países.
Se vuelven a Chile por temas de salud familiares, más allá de su propia familia. Pero no llega a Sonda, sino que sigue a su amigo y colega, con el que había trabajado implementando STF en muchas partes, Carlos Rios, que ha ocupado el cargo de gerente de Informática de Transbank. El llega como subgerente de Desarrollo de Sistemas, cargo que ocupará durante 7 años.
En Transbank, se interioriza con profundidad en el negocio y participa haciendo propuesta, diseñando y hasta programando piezas de software.
Participa en el desarrollo del PAT, de cargos periódicos en tarjetas de crédito. En la implementación del chip de las tarjetas bancarias. Y muchas optimizaciones que se van haciendo necesarias, por los tiempos de respuesta que la economía les va imponiendo.
Cuando vuelve de Uruguay, junto a algunos amigos crean el grupo Checalecalón, de ex alumnos de Informática de la universidad de Concepción y empiezan a reunirse año a año, hasta la fecha.
Finalmente decanta una vieja inquietud de operar en forma independiente. Se dan las condiciones para irse de Transbank en buena forma y se dedica a la consultoría para lo cual crea la empresa Simplyfi.
Tiene como clientes a empresas como Falabella, Walmart, Aramark, Finning, etc.
Aquí despliega su gran habilidad creativa de ideas, con alternativas muchas veces, para diversos escenarios, siempre muy en contacto con las problemáticas del negocio.
El año 2015, lo llama su amigo Guillermo Muñoz, compañero de curso en Informática de la universidad de Concepción, para sumarse al proyecto Escritorio Empresa de Corfo.
Aquí tiene un rol protagónico en el diseño de la solución, en su arquitectura, en la especificación técnica de la licitación y en el motor, que es un diseñador de trámites del Estado.
Mucha dedicación, mucho trasnoche y con el cambio de gobierno, es invitado a irse. Teme que todo lo hecho termine en el tarro de la basura, cosa que lo tiene algo afectado.
Ha vuelto a su empresa Simplyfi. Se encuentra bastante desocupado en la actualidad, dedicando algunas horas al proyecto We are Wof, de unas jóvenes emprendedoras.
En este momento me acuerdo cuando empezamos a conversar y le pregunto en qué estaba y me dice, después de un silencio, “quiero inventar”. O más bien mejorar inventos, precisa. "Me gusta hacer motores".